Como en otras partes del cuerpo, los tratamientos pueden debilitar y/o producir cambios de mayor o menor intensidad en uñas y piel. Para paliarlos es importante buscar ayuda y seguir algunos consejos profesionales.
UÑAS:
Las uñas también pueden sufrir diferentes alteraciones, como pueden ser, aparición de bandas horizontales y verticales, engrosamiento, reblandecimiento y caída e incluso hiper-pigmentación (oscureciminento) de las mismas. Cuando ello sucede, debemos consultar siempre con un centro especialista como el nuestro.
No utilizar alicates ni corta cutículas cuchillas o corta callos o cualquier tipo de material que pueda producir cortes o heridas en la piel.
Se desaconseja también el uso de lacas de uñas y quitaesmaltes.
Es conveniente tratar la zona de las cutículas junto con las uñas, con productos hidratantes, como aceites vaselinas etc.
LA PIEL:
También sufre diferentes cambios y alteraciones, debido a los tratamientos de quimioterapia, o radioterapia (Radio-dermitis): irritación, cutánea, hiper-pigmentación, sequedad, sensibilidad a la radiación entre otros..
- HIPERPIGMENTACIÓN
La piel se oscurece sobre todo en zona de mucosas y donde se está aplicando el tratamiento, zonas de vendajes o en pliegues de manos y pies, con menos frecuencia pueden aparecer en uñas, dientes, etc.
Es muy importante cuidarse la zona del rostro, que suele mancharse también, por ello debemos utilizar cremas con factores de protección pantalla total en todo tiempo, tanto en verano como en invierno, así evitaremos que las manchas perduren.
Y por supuesto olvidaremos el uso de todo tipo de cremas despigmentantes, ya que la mayoría en su composición llevan algún tipo de compuesto como hidroquinona ó ácidos (alfa hidroxiácidos) totalmente perjudiciales para este tipo de piel extremadamente delicada.
- SEQUEDAD
La sequedad puede afectar a toda o casi toda la zona de nuestro rostro y cuerpo, incluyendo uñas. Durante el tratamiento la piel se puede debilitar, haciéndose a su vez muy sensible.
Por eso es muy importante que en el momento sabemos que vamos ha recibir tratamiento oncológico debemos empezar a cuidar mucho nuestra piel: intensificar su hidratación, utilizar jabones con el ph igual a nuestra piel, beber mucha agua que ayudará en las retenciones de líquidos y a su vez ayudará a hidratarnos.
Si vamos a recibir quimioterapia debemos consultar previamente a nuestro médico.
- IRRITACIÓN
La irritación cutánea puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque suele ser mas frecuente en la palma de las manos y los pies, síntoma “manos pies”.
La mayoría de las veces desaparece al terminar el tratamiento y no suele ocasionar ningún tipo de problemas.
Para este problema es bueno utilizar un tipo de ropa holgada y a poder ser de algodón ya que su composición ayuda a no producir picores, también tener cuidado en que las prendas lleven las menos costuras posibles, ropa interior, gorros para la cabeza etc.
- SENSIBILIDAD A LA RADIACIÓN
La piel puede sensibilizarse frente a la radiación, pudiendo presentar distintos tipos de reacciones:
Enrojecimiento cutáneo tras la exposición de la luz solar.
Lesiones cutáneas en las zonas sometidas a la radioterapia.
Micro-quemaduras en las zonas tratadas, al igual que quemaduras en zonas reactivadas por quemaduras previas del sol.
Para ello es muy importante:
Limitar la exposición al sol y preferentemente llevar tapada la zona radiada.
Evitar exponer la zona al roce de: collares, corbatas, gomas elásticas, etc.
No realizar tratamientos corporales ni faciales tipo peeling ya que pueden ser muy agresivos para nuestra piel en estas condiciones, ya que muchos de ellos en su composición aparecen varios tipos de ácidos (alfa hidroxiácidos) por tanto, debemos dejar un tiempo prudencial al terminar los ciclos tanto de quimio como de radio, para que la piel pueda recuperarse.
Antes de volver al centro de estética, y realizarnos tratamientos, consultar siempre a nuestro médico.
Dr.Francisco Navarro Viana
Médico Cirujano Plástico
Miembro de la Sociedad Española de Oncología Médica-SEOM
